Por:Paúl Lira Briceño. Economista por la Universidad del Pacífico. MBA del Incae-Adolfo Ibáñez
La construcción del flujo de caja libre (FCL o si quiere sofisticarse "Free Cashflow") sigue cualquiera de estas tres metodologías: Alternativa 1: Método directo. Lo que implica armar el FCL línea por línea (ingresos, egresos operativos, impuestos, inversiones, etc.) Alternativa 2: Método indirecto, también conocido como el método del NOPAT, las siglas en inglés de utilidad operativa después de impuestos (Ut. Operativa * (1 - Tax)). Alternativa 3: Método del EBITDA (o menos elegantemente, en castellano: la utilidad operativa + la depreciación y la amortización de intangibles).Los tres métodos deben arrojar el mismo resultado final, siempre y cuando asumamos que las ventas y las compras se hacen al contado (si no se acuerda el porqué, revise el post "Cómo construir el flujo de caja de un proyecto"). Sin embargo, sea cual sea el método escogido, no pierda de vista que siempre debe proyectarse el estado de ganancias y pérdidas del proyecto. Un momento, ¿no es que sólo interesaba la caja y no la utilidad? Sí, efectivamente es así, pero en cualquiera de los tres métodos, necesitamos insumos que sólo pueden ser proporcionados por este estado financiero. En el método directo nos proporciona el impuesto a la renta; en el método del NOPAT nos brinda la utilidad operativa; y, en el método del EBITDA, nos entrega la utilidad operativa y la depreciación y amortización de intangibles. No pierda de vista que, sea cual sea la estructura de financiamiento del proyecto, el estado de ganancias y pérdidas no debe incluir los gastos financieros (pago de intereses a los bancos). No se rompa la cabeza, después le digo como incluir los gastos financieros dentro del Flujo de Caja.Una última atingencia, en la evaluación de un proyecto se considera, por conveniencia, que cuando se recibe o se paga efectivo, estos movimientos se producen en el último día del período. Por ejemplo, si el efectivo recibido por las ventas del primer año del proyecto (período enero-diciembre) asciende a S/.100,000.00, entonces se asume que esa entrada en efectivo se recibe el último día del año 1 (o en otras palabras, no se toma en cuenta el valor del dinero en el tiempo del efectivo que recibió durante el año).¿Un consejo?, siempre proyecte primero el FC de operación, luego el FC de inversión y, por último, el FC de liquidación.Hablemos ahora del FC de liquidación. Si existe, es porque hay un período de liquidación del proyecto. En teoría, la liquidación se da en el año n+1, es decir, un año después del último año de vida del proyecto. Sin embargo, en la práctica, muchos evaluadores lo incluyen dentro del último año de vida (es decir en el período n).¿Por qué se liquida un proyecto? Simple, se liquida porque luego de su vida útil, los activos fijos ya no nos sirven y, por lo tanto, debemos venderlos (casi siempre al valor en libros) y, de esta manera, también se recupera el total de capital de trabajo invertido en el proyecto. La razón es bastante fácil de entender: dado que capital de trabajo son los recursos que tiene que mantener el proyecto para poder seguir produciendo mientras cobra lo vendido ¿para qué se necesitan esas inversiones si ya no se producirá más?Luego de esta explicación larga; pero necesaria, resumamos esquemáticamente las 3 metodologías descritas:
La construcción del flujo de caja libre (FCL o si quiere sofisticarse "Free Cashflow") sigue cualquiera de estas tres metodologías: Alternativa 1: Método directo. Lo que implica armar el FCL línea por línea (ingresos, egresos operativos, impuestos, inversiones, etc.) Alternativa 2: Método indirecto, también conocido como el método del NOPAT, las siglas en inglés de utilidad operativa después de impuestos (Ut. Operativa * (1 - Tax)). Alternativa 3: Método del EBITDA (o menos elegantemente, en castellano: la utilidad operativa + la depreciación y la amortización de intangibles).Los tres métodos deben arrojar el mismo resultado final, siempre y cuando asumamos que las ventas y las compras se hacen al contado (si no se acuerda el porqué, revise el post "Cómo construir el flujo de caja de un proyecto"). Sin embargo, sea cual sea el método escogido, no pierda de vista que siempre debe proyectarse el estado de ganancias y pérdidas del proyecto. Un momento, ¿no es que sólo interesaba la caja y no la utilidad? Sí, efectivamente es así, pero en cualquiera de los tres métodos, necesitamos insumos que sólo pueden ser proporcionados por este estado financiero. En el método directo nos proporciona el impuesto a la renta; en el método del NOPAT nos brinda la utilidad operativa; y, en el método del EBITDA, nos entrega la utilidad operativa y la depreciación y amortización de intangibles. No pierda de vista que, sea cual sea la estructura de financiamiento del proyecto, el estado de ganancias y pérdidas no debe incluir los gastos financieros (pago de intereses a los bancos). No se rompa la cabeza, después le digo como incluir los gastos financieros dentro del Flujo de Caja.Una última atingencia, en la evaluación de un proyecto se considera, por conveniencia, que cuando se recibe o se paga efectivo, estos movimientos se producen en el último día del período. Por ejemplo, si el efectivo recibido por las ventas del primer año del proyecto (período enero-diciembre) asciende a S/.100,000.00, entonces se asume que esa entrada en efectivo se recibe el último día del año 1 (o en otras palabras, no se toma en cuenta el valor del dinero en el tiempo del efectivo que recibió durante el año).¿Un consejo?, siempre proyecte primero el FC de operación, luego el FC de inversión y, por último, el FC de liquidación.Hablemos ahora del FC de liquidación. Si existe, es porque hay un período de liquidación del proyecto. En teoría, la liquidación se da en el año n+1, es decir, un año después del último año de vida del proyecto. Sin embargo, en la práctica, muchos evaluadores lo incluyen dentro del último año de vida (es decir en el período n).¿Por qué se liquida un proyecto? Simple, se liquida porque luego de su vida útil, los activos fijos ya no nos sirven y, por lo tanto, debemos venderlos (casi siempre al valor en libros) y, de esta manera, también se recupera el total de capital de trabajo invertido en el proyecto. La razón es bastante fácil de entender: dado que capital de trabajo son los recursos que tiene que mantener el proyecto para poder seguir produciendo mientras cobra lo vendido ¿para qué se necesitan esas inversiones si ya no se producirá más?Luego de esta explicación larga; pero necesaria, resumamos esquemáticamente las 3 metodologías descritas:
Mediante la proyección del FCL, llegaremos a determinar cuánta caja arrojará el proyecto. Observe con atención la última línea de la proyección (lo verá más claro en el FCL elaborado por el método directo). Si la generación de caja es positiva, entonces quiere decir que ese dinero está disponible, luego que el proyecto cubrió sus costos operativos (es decir cumplió con los trabajadores y proveedores), pagó sus impuestos (cumplió con el estado) y realizó las inversiones en activos fijos y capital de trabajo, necesarias para que el proyecto siga produciendo los bienes y servicios para los cuales fue creado. Acuérdese que si el proyecto está apalancado (tiene deuda), ese dinero debe ser repartido entre acreedores y accionistas (en ese orden), si no lo está, entonces, esa plata se la lleva íntegramente el accionista. Si este no es el caso (es decir, si el proyecto tiene deuda dentro de su estructura de financiamiento), entonces debemos hallar el FC del accionista. Esto es, la cantidad de dinero que le queda al accionista luego de cubrir costos, pagar impuestos, realizar inversiones y PAGAR A LOS ACREEDORES.