- Para el cálculo del WACC, sólo se consideran a los activos permanentes, también conocidos como activos estructurales o de largo plazo.
- Por lo anterior, todos los pasivos espontáneos no deben ser tomados en cuenta. Pertenecen a este grupo los sueldos y salarios por pagar, los impuestos por pagar y las cuentas por cobrar. Como regla simple, elimine todos aquellos pasivos que no tengan costos financieros.
- Si existen diversos costos en la deuda, obtenga un promedio ponderado para efectos del cálculo del componente tasa de interés (i) del WACC.
- Utilice valores de mercado (lo que le quieren pagar) y no lo que vale en libros para la deuda y el equity.
Formulación y Evaluación de Proyectos de Inversión - Plan de Negocios - PROCOMPITE Y AGROIDEAS
sábado, 19 de mayo de 2018
domingo, 25 de febrero de 2018
Evaluación Económica Financiera: EVA y FVA
1. Los conceptos de evaluación económica y financiera
lunes, 29 de septiembre de 2014
REESTRUCTURACIÓN FINANCIERA
sábado, 2 de febrero de 2013
DEFINICION DEL PRODUCTO O SERVICIO
Lo más importante a la hora de examinar que negocio emprender, que producto o servicio nuevo lanzar al mercado, en el caso de las empresas en marcha; el plan debe responderse a las siguientes preguntas:
- ¿Qué necesidad del cliente satisface el producto o servicio?
- ¿Qué problema estamos resolviendo?
- ¿Cuál es su valor agregado?
- ¿Es un producto o servicio único?
- ¿Cómo se protegerá su singularidad?
- ¿Que barreras de entrada tiene?
domingo, 28 de octubre de 2012
ESTRUCTURA DEL PLAN DE NEGOCIOS
- RESUMEN EJECUTIVO
- DEFINICIÓN DEL PRODUCTO O SERVICIO
- EQUIPO DE TRABAJO
- PLAN DE MERCADEO
- SISTEMA DE NEGOCIO Y ORGANIZACION
- ANÁLISIS DE RIESGOS
- PLAN DE IMPLEMENTACIÓN
- PLAN FINANCIERO
domingo, 27 de mayo de 2012
domingo, 19 de febrero de 2012
PLAN DE NEGOCIOS
viernes, 2 de septiembre de 2011
Evaluacion Social de Proyectos (ESP): Enfoques
Se definió que, la ESP, es analizar los beneficios y costos desde el punto de vista del bienestar de todo un país. Un estado de la economía es una situación en el tiempo que se caracteriza por niveles de consumo de Bs y Ss y por la distribución de estos entre los distintos agentes económicos. Por ejemplo, si representamos una economia inicial (situación sin proyecto) como A0 y luego es impactado por un proyecto (situación con proyecto) A1 ; significa que un proyecto será aceptado si le lleva a un país a A1 y es preferido A0 . Esto nos lleva a establecer criterios de comparación entre los distintos estados. La teoría económica nos proporciona tres criterios o enfoques, estas son: Criterio de Pareto, Criterio de Compensación Kaldor Hicks y Criterio de Scitovsky.
- Criterio de Pareto: Este dice que la sociedad debería tomar las desiciones de inversión que se aproxime al estado optimo de pareto. Este último significa que nadie puede mejorar sino es a costa de empeorar el bienestar de otro. (Ver "La teoría del consumidor aplicada a la evaluación social de proyectos" E. CONTRERAS, en la publicación Metodologías alternativas para la valoración y beneficios en la evaluación socioeconómica de proyectos públicos de inversión", MIDEPLAN.
- Criterio de Compensación Kaldor Hicks (K-H): K-H parte de la posibilidad de que los que ganan sean capaces de compensar a los que pierden, para que el proyecto sea conveniente; notese que en la práctica esta redistribución necesariamente no se da. Al margen de lo ético, este criterio tiene problemas de consistencia.
- Criterio de Scitovsky: Este criterio niega la posibilidad de que ocurrran situaciones contradictorias en K-H. Si quiere profundizar estos temas le recomiento revisar a E. CONTRERAS, ESP-ILPES.
sábado, 27 de agosto de 2011
Evaluacion privada y evaluacion social de proyectos
sábado, 11 de junio de 2011
Tipos de inversión
Existen muchos razones para realizar una inversión, podemos destacar pensando en el futuro que, una empresa, negocio o inversionista puede invertir para equilibrar la capacidad(oferta) con la demanda; para mantener una ventaja competitiva; creación de una ventaja competitiva respecto a sus clientes; mantener la rentabiliad; utilización de beneficios de nuevas tecnologías para proteger su negocio actual; expandir sus mercados, líneas de productos, y servicios; entre muchas otras. Los tipos de inversion pueden agruparse de acuerdo a los siguientes criterios (E duarte):
1. Criterio del tipo de activo
En una inversión puede destinarse el capital a un activo fijo circulante. Básicamente, las inversiones que se planifica son las de activo fijo, ya que las inversiones en un activo circulante o capital de trabajo se las considera como las derivadas de las primeras.
2. Criterio de la finalidad de la inversión
Financeras, que son las que se materializa en activos financiero, como obligaciones, acciones, bonos, pagares, entre otros.
Productivas, que son las que se concretan en activos fijos que sirven para producir bienes y servicios.
3. Criterios según la función que la inversión desempeña en la empresa.
Sustitución para el mantenimiento de la empresa, cambiar equipos, otros.
Reemplazamiento para disminuir costos, gastos o mejoras tenologicas.
Ampliación a nuevos productos o mercados.
viernes, 8 de octubre de 2010
Construcción de los flujos de caja
Ahora sí lo prometido. Considere este pequeño caso: Un proyecto cuya inversión es de 100 soles y dura tres años, será financiado en un 50 por ciento con un préstamo a una tasa del 10 por ciento anual y, cuyo principal, será pagado en una cuota al final del año 3.La estructura de la inversión es 70% activos fijos y 30% capital de trabajo. Asumamos que la utilidad operativa del proyecto, sin considerar depreciación, es de S/.180 y esta asciende al 33.33% anual (es decir el activo fijo se deprecia hasta S/.0 en los tres años del proyecto). Al final de la vida útil (cuando el proyecto se liquida), el activo fijo se vende en S/.10. Asimismo, la tasa de impuesto a la renta está fijada en 30% y, por simplicidad, supondremos que no hay IGV. Con estos datos hallemos el FCL y el FCA.Antes de hacer las proyecciones, precisemos los puntos siguientes: uno. El proyecto es de una empresa nueva (en otras palabras la empresa es el proyecto); segundo. Es un proyecto apalancado (los accionistas han decidido tomar deuda para financiar parte de la inversión); tercero. El proyecto dura 4 años (1 año de inversión (año 0) y tres años de operación (vida útil). A efectos de simplificar el caso, asumiremos que el proyecto se liquida en el último año de vida útil (año3). También, podríamos haber considerado un año 4, que sería el año de liquidación.Armados con esos datos y precisiones, hallaremos el FCL por el método del NOPAT (lo invito a hacer el flujo por los otros dos métodos discutidos en las entregas anteriores: Directo y Ebitda). Debemos empezar proyectando el estado de ganancias y pérdidas económico (esto es, sin considerar los intereses a pesar que el proyecto tiene deuda). Recuerde que lo necesitamos para poder determinar el NOPAT, que es la base de la proyección por este método.La proyección arroja los resultados siguientes:Ojo, que utilidad operativa del estado de ganancias y pérdidas es igual a la utilidad operativa sin considerar la depreciación (S/.180) - la depreciación (S/.23.3 o S/.70 x 33%).No pierda de vista los comentarios insertos en el cuadro. Note que al ser un proyecto de una empresa nueva, no hay ningún efecto tributario en el año de inversión.Con el NOPAT podemos proyectar el FCL.Interpretemos estos resultados a la luz de lo explicado. El proyecto recibe S/.100 y entrega, en efectivo, S/.133 cada año durante los dos primeros años, y S/.170 en el tercero. Como dijimos en el post anterior en el FCL, al proyecto no le importa quienes lo financian. Recibe S/.100 y genera en efectivo, a lo largo de su vida útil, un total de S/.436. Cómo se lo repartan los que lo financiaron, no es de su incumbencia.Para saber cómo se lo reparten los que aportaron estos S/.100, debemos hallar el FCA. En otras palabras, queremos saber cuánto reciben en efectivo los acreedores y los accionistas. La línea final (FCA), muestra cuánto le queda al accionista luego que el proyecto paga la deuda contraída.Obviamente, al FCL debemos quitarle lo que los acreedores se llevan y, luego, calcular el efecto fiscal (el menor monto del pago en el impuesto) en el que se incurrió, al no incluirse en el estado de ganancias y pérdidas los intereses. Nuevamente, no deje de prestar atención a los comentarios insertos en la proyección.Interpretemos los resultados. A los accionistas, el proyecto les pide S/.50 (S/.100 la inversión total - S/.50 que ponen los bancos) y les entrega, en efectivo, S/.129.5 por dos años y S/.116.5 en el tercero. Observe que en el año 3, no sólo se paga intereses (S/.5), sino que también, se debe devolver el principal (S/.50) de la deuda contraída. También, es valioso tener en cuenta que el EFI aplica en todos los años, porque hay utilidades en los tres años de vida útil del proyecto.Ahora, debemos contestar la pregunta fundamental en las Finanzas. ¿Este proyecto agrega valor a los accionistas? Para eso, es necesario discutir primero el concepto de la tasa de descuento. No se preocupe, que en el próximo post se lo explico.Aviso parroquial: En el post anterior, por error, invertí los estados de ganancias y pérdidas. Al que denominé "normal" era en realidad el "económico" y viceversa. Ya lo subsane y agradezco al lector que me hizo la observación.
domingo, 25 de julio de 2010
Metodologías para construir, el FCL de un proyecto
La construcción del flujo de caja libre (FCL o si quiere sofisticarse "Free Cashflow") sigue cualquiera de estas tres metodologías: Alternativa 1: Método directo. Lo que implica armar el FCL línea por línea (ingresos, egresos operativos, impuestos, inversiones, etc.) Alternativa 2: Método indirecto, también conocido como el método del NOPAT, las siglas en inglés de utilidad operativa después de impuestos (Ut. Operativa * (1 - Tax)). Alternativa 3: Método del EBITDA (o menos elegantemente, en castellano: la utilidad operativa + la depreciación y la amortización de intangibles).Los tres métodos deben arrojar el mismo resultado final, siempre y cuando asumamos que las ventas y las compras se hacen al contado (si no se acuerda el porqué, revise el post "Cómo construir el flujo de caja de un proyecto"). Sin embargo, sea cual sea el método escogido, no pierda de vista que siempre debe proyectarse el estado de ganancias y pérdidas del proyecto. Un momento, ¿no es que sólo interesaba la caja y no la utilidad? Sí, efectivamente es así, pero en cualquiera de los tres métodos, necesitamos insumos que sólo pueden ser proporcionados por este estado financiero. En el método directo nos proporciona el impuesto a la renta; en el método del NOPAT nos brinda la utilidad operativa; y, en el método del EBITDA, nos entrega la utilidad operativa y la depreciación y amortización de intangibles. No pierda de vista que, sea cual sea la estructura de financiamiento del proyecto, el estado de ganancias y pérdidas no debe incluir los gastos financieros (pago de intereses a los bancos). No se rompa la cabeza, después le digo como incluir los gastos financieros dentro del Flujo de Caja.Una última atingencia, en la evaluación de un proyecto se considera, por conveniencia, que cuando se recibe o se paga efectivo, estos movimientos se producen en el último día del período. Por ejemplo, si el efectivo recibido por las ventas del primer año del proyecto (período enero-diciembre) asciende a S/.100,000.00, entonces se asume que esa entrada en efectivo se recibe el último día del año 1 (o en otras palabras, no se toma en cuenta el valor del dinero en el tiempo del efectivo que recibió durante el año).¿Un consejo?, siempre proyecte primero el FC de operación, luego el FC de inversión y, por último, el FC de liquidación.Hablemos ahora del FC de liquidación. Si existe, es porque hay un período de liquidación del proyecto. En teoría, la liquidación se da en el año n+1, es decir, un año después del último año de vida del proyecto. Sin embargo, en la práctica, muchos evaluadores lo incluyen dentro del último año de vida (es decir en el período n).¿Por qué se liquida un proyecto? Simple, se liquida porque luego de su vida útil, los activos fijos ya no nos sirven y, por lo tanto, debemos venderlos (casi siempre al valor en libros) y, de esta manera, también se recupera el total de capital de trabajo invertido en el proyecto. La razón es bastante fácil de entender: dado que capital de trabajo son los recursos que tiene que mantener el proyecto para poder seguir produciendo mientras cobra lo vendido ¿para qué se necesitan esas inversiones si ya no se producirá más?Luego de esta explicación larga; pero necesaria, resumamos esquemáticamente las 3 metodologías descritas:
Mediante la proyección del FCL, llegaremos a determinar cuánta caja arrojará el proyecto. Observe con atención la última línea de la proyección (lo verá más claro en el FCL elaborado por el método directo). Si la generación de caja es positiva, entonces quiere decir que ese dinero está disponible, luego que el proyecto cubrió sus costos operativos (es decir cumplió con los trabajadores y proveedores), pagó sus impuestos (cumplió con el estado) y realizó las inversiones en activos fijos y capital de trabajo, necesarias para que el proyecto siga produciendo los bienes y servicios para los cuales fue creado. Acuérdese que si el proyecto está apalancado (tiene deuda), ese dinero debe ser repartido entre acreedores y accionistas (en ese orden), si no lo está, entonces, esa plata se la lleva íntegramente el accionista. Si este no es el caso (es decir, si el proyecto tiene deuda dentro de su estructura de financiamiento), entonces debemos hallar el FC del accionista. Esto es, la cantidad de dinero que le queda al accionista luego de cubrir costos, pagar impuestos, realizar inversiones y PAGAR A LOS ACREEDORES.
viernes, 19 de febrero de 2010
Inversion, desarrollo y su majestad; la tasa de descuento.
Cuando pienso en desarrollo integral, sostenible, generador de bienestar y oportunidades para todos, pienso en la inversión como su real causa y motor.
Cuando pienso en mis amigos empresarios e inversionistas en general, cuya gestión es profesional y orientada a la creación de valor en el largo plazo, identifico un factor común muy presente y poco visible a veces para el común de los ciudadanos: su majestad, la tasa de descuento.
¡No! No es ninguna promoción u oferta, sino la principal variable en todo análisis de inversión, sea esta grande o pequeña, nacional o extranjera, privada o pública.
Si lo quiero poner fácil, la tasa de descuento es la tasa mínima de rentabilidad que un inversionista exige a un proyecto para llevarlo a cabo. Mientras mayor sea la rentabilidad que se exige, menor será la probabilidad de que se ejecute el proyecto con todos los beneficios consecuentes para la sociedad.
Mientras mayor sea el ahorro, mayor será la oferta de crédito en la economía, y menores las tasas para financiar proyectos. Por lo tanto, mayores los incentivos para ejecutarlos.
Mientras mayor sea el costo de oportunidad, es decir mientras mayor sea la rentabilidad percibida en otras opciones, en otros mercados o en otros países, mayor será la tasa de descuento.
Mientras mayor sea el riesgo "percibido" en el proyecto, en el sector, en el país, mayor será la tasa de descuento exigida.
Conclusión simple y compleja a la vez: si queremos prosperidad alentemos la Inversión. Si queremos inversión contribuyamos desde el sector privado y el sector público a que la tasa de descuento utilizada en las evaluaciones baje.
Entonces, primero, fomentemos el ahorro nacional sostenible y no sólo el consumo y disfrute de corto plazo. Cuidado con el populismo y el consumismo irracionales y coyunturales.
Segundo, contribuyamos en cada acción y decisión que tomemos desde cada uno de nuestros roles a que seamos un destino atractivo para la inversión y competitivo con otras opciones en otros mercados.
Es decir, contribuyamos a que se reduzca el atractivo de la mejor alternativa a invertir en nuestro país y que sea nuestro país el mejor.
Entonces, seriedad, puntualidad, y, principalmente, ética y relaciones basadas en la confianza son la clave, además de los factores obvios como seguridad, estabilidad, etc.
Finalmente, y como tercer punto, reduzcamos el riesgo de nuestro país. No basta, y afortunadamente nuestros hacedores de política cada vez lo entienden mejor, inflación baja y economía creciendo para atraer capitales.
Reduzcamos la informalidad, la "viveza", el oportunismo como formas de negocio.
Pensemos en grande. Pensemos en reglas claras y estables orientadas a largo plazo.
Pensemos en transparencia y respeto por la propiedad y los derechos del otro. Consolidemos nuestro orgullo nacional, nuestra institucionalidad democrática, nuestro sistema judicial, etc. etc. Actuemos como primer mundo. Pensemos en el futuro de nuestros hijos. Seamos realmente el Jaguar de América.
Evaluando proyectos con eficiencia: diferencia entre el éxito y el fracaso.
Evaluar un proyecto financieramente es cuantificar el impacto de una idea y llevarla a cabo con racionalidad, con conocimiento y no solamente por intuición.
Iniciaré esta serie estableciendo una metodología de cinco pasos clave para evaluar un proyecto, una idea de negocios. Esta metodología se basa en mi experiencia y constituye una guía útil para que el proceso sea eficiente y completo. En los siguientes aportes iré profundizando en algunos de los pasos y conceptos vinculados que aquí sólo resumo.
Paso 1.- Defina el escenario de evaluación. Recopile Información y establezca supuestos. Un proyecto es una idea de negocios a ejecutarse en el futuro. Por lo tanto debemos definir el horizonte de análisis, es decir el período de tiempo que estoy dispuesto a esperar o que es necesario evaluar dada la naturaleza de la idea de negocio: uno, dos, diez años.... Sobre este horizonte construiré un escenario, un modelo de evaluación. Es vital recopilar toda la información necesaria para el análisis y la que no existe suponerla. El riesgo de un proyecto se origina porque se ejecutará en el futuro y porque la información en parte es supuesta. La calidad y realismo de los supuestos es esencial para minimizar la posibilidad de fracasar.
Paso 2.- Establezca presupuestos. Cuantifique y ordene la información y los supuestos. Establezca presupuestos de inversión, ingresos y gastos. Lo fundamental aquí es que los presupuestos estén completos y sean coherentes con la naturaleza de la idea de negocios y con las estrategias concebidas para llevarla a cabo. Es decir si quiero, por ejemplo, ser agresivo con el lanzamiento, no puedo establecer un presupuesto de marketing limitado.
Paso 3.- Proyecte el flujo de caja en el horizonte de análisis. Un negocio es negocio si origina caja. Este paso es el paso financiero por excelencia. Se basa en el paso 2. Lo resume en un flujo. La diferencia central entre presupuesto y flujo es que el primero es sólo el registro contable de la transacción (sea de inversión, ingreso o gasto) esperada en el origen mientras que el flujo de caja es el perfeccionamiento real de la misma en el momento cuando se registra el ingreso o salida de caja. Por ejemplo habrá ventas presupuestadas que no se cobrarán a pesar que se realicen o que se cobrarán tarde. Habrá partidas presupuestadas por razones tributarias y contables como la depreciación que no significarán ya salida de caja y no irán en el flujo proyectado. Tener clara esta diferencia es fundamental para construir un flujo de caja que refleje con realismo la dinámica del negocio.
Paso 4.- Análisis de rentabilidad.- Sobre la base del flujo de caja evaluamos la rentabilidad del proyecto calculando el Valor presente neto del mismo, su tasa interna de retorno, su período de recuperación y algunos otros indicadores relativos a su performance. Si el flujo ha sido construido minuciosamente y es completo, la rentabilidad calculada esperada será un buen referente para tomar la decisión de llevar a cabo el proyecto o no y de responder la pregunta central: ¿es lo suficientemente rentable como para compensar los riesgos percibidos y superar las alternativas del inversionista?.
Paso 5.- Análisis de sensibilidad.- Implica identificar las variables centrales determinantes para el éxito del proyecto y plantear escenarios en los que las mismas cambien con respecto a los supuestos iniciales. Por ejemplo suponer un escenario con el precio del insumo clave incrementado u otro con el precio de venta del producto central reducido. De esta manera estableceremos y comprobaremos que tan sensible (riesgoso) es nuestro proyecto frente a cambios inesperados en las variables clave y podremos establecer planes de contingencia o eventualmente revisar nuestros supuestos o incluso decidir no llevar a cabo el proyecto. Es la última revisión para asegurarnos que somos conscientes del riesgo asumido y su origen. No olvidar por supuesto el impacto y deseabilidad social de nuestra idea ya que si enfrenta oposición o genera efectos negativos en el entorno puede no ser sostenible.Evaluar un proyecto es un proceso dinámico y circular. Implica el avance y retroceso a lo largo de estos cinco pasos pero el mismo debe concluir en un punto final de decisión: ejecuto o no el proyecto. Llegar a este punto será más difícil mientras más compleja, novedosa e incierta por tanto sea la idea de negocios concebida. Lo fundamental es imprimir una racionalidad a nuestras decisiones empresariales que asegure que tomamos riesgos limitados y razonables en relación con la rentabilidad esperada.
domingo, 24 de enero de 2010
EVALUACION DE PROYECTOS
Al evaluar, entre otras cosas, se debe decidir cual es el tamaño más adecuado del proyecto.
Los estudios de mercado, los técnicos y los económicos entregan la información necesaria para estimar los flujos esperados de ingresos y costos que se producirán durante la vida útil del proyecto en cada una de las alternativas posibles.
La Evaluación de Proyectos sólo considerará los flujos de beneficios y costos reales atribuibles al proyecto, expresados en moneda de un mismo momento. Cabe señalar que, al realizar la evaluación de un proyecto, no deben tomarse en cuenta los flujos pasados ni las inversiones existentes.
En presencia de varias alternativas de inversión, la evaluación de proyectos es un medio útil para fijar un orden de prioridad entre ellas. seleccionando los proyectos más rentables y descartando los que no lo son, con el fin de llegar a una eficiente asignación de recursos.
En la etapa de Evaluación de Proyectos se define:
a) La situación base o "situación sin proyecto" con el fin de compararla con cada una de las alternativas del proyecto propuesto.
b) Identificación y valoración monetaria de los ítems que representan beneficios y costos atribuibles al proyecto;
c) Evaluación de los proyectos, aplicando criterios de evaluación basados en los indicadores de rentabilidad que se obtengan.
Etapas de un proyecto para su evaluación
Generación y análisis de la idea de proyecto
Estudio de preinversión
Estudio en el nivel de perfil
Estudio de pre factibilidad
Estudio de factibilidad del proyecto
Estudio de ingeniería del proyecto
Diseño y ejecución del proyecto
Operación del proyecto
Criterios de Evaluación de Proyectos (Privada)
Valor Actual Neto
Tasa Internad e Retorno
Plazo de Recupareción
lunes, 7 de septiembre de 2009
10 Conceptos Sobre Proyectos de Inversión
domingo, 12 de julio de 2009
PROYECTOS DE REEMPLAZO
La definición de un programa correcto de sustitución de activos representa uno de los elementos fundamentales de la estrategia de desarrollo de una empresa. Un reemplazo postergado más tiempo del razonable puede elevar los costos de producción, perder competitividad ante empresas que se modernizan o incumplir con los plazos de entrega, entre otros problemas fáciles de identificar. Un reemplazo que se anticipa puede ocasionar el desvío de recursos que pudieran tener otras prioridades con mayor impacto positivo para la empresa, además del costo de oportunidad que implica no trabajar con estructuras y costos óptimos.
El estudio de las inversiones de modernización por la vía del reemplazo es el más simple de realizar, aunque, como se verá a continuación, se presentan ciertas complejidades asociadas a la forma de seleccionar la información relevante para la toma de la decisión y al procedimiento para construir los flujos de caja adecuados.
La necesidad de sustituir activos en la empresa se origina en varias causas:
Por capacidad insuficiente de los equipos existentes para enfrentar un eventual crecimiento de la empresa.
Por un crecimiento en los costos de operación y mantenimiento de los equipos en niveles ineficientes comparativamente con los de un nuevo equipo.
Por una productividad decreciente originada en el aumento de horas de detención del activo para someterlo a reparaciones o mejoras.
Por la obsolescencia –o envejecimiento económico- observada comparativamente en el mejoramiento continuo derivado de los cambios tecnológicos, que hacen aconsejable la renovación de equipos que, aunque no manifiesten un nivel de desgaste suficiente ni costos de mantenimiento crecientes, enfrenten una opción tecnológica nueva con menores costos de operación o mayor eficiencia en la producción.
Por la destrucción física total asociada con averías irreparables o que siendo reparables tengan un costo de arreglo tan alto que no justifique el gasto.
Dentro de los proyectos de reemplazo es posible identificar, fundamentalmente, tres tipos de opciones básicas:
Opción de sustitución de activos sin cambios en el nivel de operación ni, por lo tanto, en el nivel de ingresos. Cuando un reemplazo no tiene impacto sobre los ingresos de operación de la empresa, éstos pasan a ser irrelevantes para la decisión, por lo que la evaluación deberá elegir la opción de menor valor actual de los costos proyectados. Los únicos ingresos relevantes serán los que se encuentran relacionados con la venta del equipo que se reemplaza, así como con los valores de desecho incluidos en el cálculo de los beneficios. En este caso, la empresa puede optar por quedarse con el equipo actual o sustituirlo por otro nuevo, basándose en el criterio de mínimo costo. Si incluyera los beneficios, irrelevantes por ser comunes para ambas opciones, necesariamente se elegirá la misma opción según el criterio de máxima utilidad. Si los ingresos actuales no se ven modificados con el reemplazo, la opción de mínimo costo será siempre la de mayor utilidad. Por ejemplo:
-------------------------Sin reeplazo -------Con reemplazo
Ingresos------------------1.000 ............................1.000
La opción sin reemplazo es más conveniente por ser la de mínimo costo o la de mayor beneficio neto.
Sustitución de activos con cambios en los niveles de producción, ventas o ingresos. Cuando la decisión de reemplazo de un activo hace que se modifiquen los niveles de productividad en la empresa o se generen nuevos ingresos derivados de cambios en la calidad y precio del producto o del aprovechamiento de nuevas posibilidades comerciales, como, por ejemplo, la venta de desechos que, con la nueva tecnología incorporada con el equipo que reemplaza al anterior, pudieran tener una posibilidad de venta antes imposible, tanto los ingresos como los costos asociados al cambio en el activo pasan a ser relevantes para la decisión. Al cambiar los ingresos, la solución de mínimo costo podría no ser siempre la más conveniente. Por ejemplo:
................................Sin reemplazo ...............Con reemplazo
Costos .............................-700 ................................-800
Beneficio neto ..............300 .............................400
En esta situación, se debería agregar los efectos indirectos sobre la inversión en capital de trabajo.
Imprescindencia de la sustitución de un activo con o sin cambio en el nivel de operación. Cuando la empresa debe necesariamente hacer el reemplazo de algún equipo (por ejemplo, cuando el activo está deteriorado u obsoleto), la situación base no existe y se debe evaluar cuál de las opciones existentes en el mercado es la más conveniente, aunque considerando el impacto sobre el resto de la empresa, si lo hubiera.
En los dos primeros casos podría ser posible que se determine que la situación con reemplazo es mejor que la situación actual. Sin embargo, siempre será necesario considerar la opción de mejorar la situación base como una más para evaluar. Esto es lo que comúnmente se denomina situación base optimada.
En los tres casos anteriores se podría también presentar la posibilidad de que las opciones que se comparen (entre la situación actual y una alternativa de reemplazo o entre distintas opciones de reemplazo) pudieran tener distintas vidas útiles.
La determinación del horizonte de evaluación de activos con distinta vida útil es una tarea importante para calcular la conveniencia de la sustitución. En muchos casos, las vidas útiles de los activos que se comparan son distintas o, si son iguales, poseen una vida útil remanente distinta. Cuando el activo que se busca reemplazar tiene una vida útil distinta (usualmente menor) a la del equipo nuevo y genera un cambio en la tecnología (por ejemplo, evaluar la sustitución de un proceso intensivo en mano de obra por otro intensivo en capital o, como se verá en el caso siguiente, reemplazar el transporte de residuos mediante el uso de camiones o por tuberías), es posible evaluar ambas opciones en la cantidad de años de vida útil de la menor de ellas, por cuanto es el máximo tiempo posible de comparación. Cuando difícilmente se puede suponer que la tecnología antigua será reemplazada por otra de similares características al final de su vida útil, existiendo ya una opción mejorada, la decisión comúnmente se toma entre cambiar hoy la tecnología o hacerlo al final de su vida útil. Por otra parte, se debe tener en consideración que si bien el proyecto de hacer el reemplazo libera y permite vender el activo en uso, este beneficio no puede ser atribuido al proyecto de sustitución, por cuanto la empresa, si se hace el reemplazo, perderá la propiedad de dicho activo.
Para considerar los reales impactos de la decisión, se deberá incorporar, en la situación con proyecto, el ingreso por la venta del activo liberado y, en la situación base, el valor de desecho que tendría al final de su vida útil, si la empresa continuase con él. En un análisis incremental se incorporará en el momento cero el ingreso por la venta del activo y, en el último período de evaluación, el menor valor de desecho que tendría la empresa, el que, por ser un costo para ella, se anotará con signo negativo. Ambos procedimientos conducen a un mismo resultado.
En proyectos de reemplazo sin variación en los niveles de operación se suelen omitir los cambios en los niveles de inversión en capital de trabajo, por cuanto probablemente tengan un impacto insignificante en los resultados de la evaluación, ya que se originarían en pequeños cambios en las estructuras de costos, básicamente por economías o deseconomías de escala. Como se mencionó anteriormente, esto es válido en nivel de prefactibilidad, pero en un estudio en factibilidad se deberá validar esta consideración antes de incorporarla.
Los costos asociados con la no sustitución de un activo se ocasionan por el mayor costo de operación y de mantenimiento, por la disminución de la capacidad de producción y ventas al aumentar los días de detención para efectuar reparaciones y por la declinación comparativa de la calidad en relación con la de un equipo nuevo, lo que puede ocasionar una disminución en las ventas, en la readecuación de los precios para recuperar competitividad o el reprocesamiento de productos derivados de la menor calidad de producción.
Una opción que siempre se debe evaluar cuando se estudia una posible sustitución de activos es la de mejorar la situación existente. Es decir, el gasto en una reparación mayor o modernización del activo actual puede tener un menor valor actual de costos que seguir con él.
En este respecto, algunos autores señalan que “debe seleccionarse la longitud del horizonte de planificación, la cual usualmente coincide con la vida útil más larga de los activos. La selección del horizonte de planificación hace suponer que el valor del costo anual equivalente del activo de menor vida útil es el mismo durante el horizonte de planificación. Esto implica que el servicio prestado por el activo de menor vida útil puede ser adquirido al mismo costo anual equivalente que actualmente se calcula para la vida de servicio esperada”. L. Blank y A. Tarquin: Ingeniería económica. Tercera edición. McGraw-Hill Interamericana S.A., Bogotá, 1991, pp224.


